Mini Motor Racing X es la apuesta de The Binary Mill en el género de las carreras para VR.
Un juego que aunque es entretenido, le falta ese toque para hacer que merezca la pena ponernos las gafas de realidad virtual para echar unas carreras.
Análisis de Mini Motor Racing X
Mini Motor Racing X se trata de un juego de carreras en miniatura- radiocontrol para Realidad Virtual que para darle un poco de salsa podríamos denominar como un Micromachines en VR.
Este título es la evolución de Mini Motor Racing Evo, aunque sería mejor decir que se trata de un port del juego para móviles Mini Motor Racing pero añadiendo la posibilidad de jugar con unas gafas VR.
Así que si disfrutaste del juego en tu smartphone, tal vez quieras volver a rejugarlo pero esta vez metido dentro de la cabina del coche para una mayor inmersión.
Mini Motor Racing X no es el primer juego de Binary Mill que analizamos, ya que realizamos un análisis de Gun Club VR, un shooter centrado en la jugabilidad de galerías de tiro que obtuvo una buena puntuación
GÉNERO: Carreras, Arcade
PLATAFORMAS: PSVR, PC VR y Oculus Quest
FECHA DE LANZAMIENTO: 17 de Diciembre de 2019
Jugabilidad
Al comenzar a jugar a Mini Motor Racing X, rápidamente queda claro que se trata de un juego de carreras arcade por lo que no tiene ningún tipo de historia o argumento, aquí todo gira entorno a la jugabilidad.
Algo bueno que tiene el título desarrollado por The Binary Mill es que nos deja jugar como queramos, es decir, podemos escoger entre distintas cámaras para jugar: una vista aérea (con varios puntos de vista repartidos por la pista), una cámara desde dentro del coche para una mayor inmersión y una vista en tercera persona para controlar más fácilmente todo lo que nos rodea.
Además de esto, también nos ofrece tres formas distintas para controlar el coche: utilizando un mando teledirigido dentro del juego, el volante para aprovechar la cámara en primera persona o utilizar los mandos como si se tratase de un mando de consola para tener un mayor control.
Mando Teledirigido
El mando teledirigido es uno de los controles más curiosos que podemos utilizar en este juego. Este modo de control es el más complicado de todos si no tenemos práctica utilizando este tipo de mandos, pero está muy bien implementado y se manipula de una forma bastante realista con los mandos VR.
Todas estas formas distintas de control pueden ser utilizadas desde cualquier cámara, aunque algunas tienen más sentido hacerlo desde fuera del coche como sucede con el mando teledirigido.
Volante
Jugar con el volante es la forma más idónea para disfrutar de este título con unas gafas de realidad virtual. La forma escogida por el estudio no es muy utilizada en los juegos de carreras más realistas, pero funciona bastante bien para un juego arcade.
En lugar de utilizar un mando de consola, como podría ser el de Xbox por ejemplo, en este caso hay que utilizar los mandos VR (en el caso de jugarlo en Playstation los mandos Move). De esta forma las mandos se transforman en nuestras manos y con ellas debemos manejar el volante y para acelerar o frenar
El juego nos da la posibilidad de cambiar el color del volante. No es mucha personalización, pero se agradece tener la opción.
Mandos VR
Por último tenemos la posibilidad de utilizar los mandos como si se tratasen de un mando normal y corriente, utilizando los sticks analógicos para girar.
Obviamente este modo es el más preciso de todos pero a su vez es el menos inmersivo. Además como punto negativo, no es muy recomendable utilizarlo en la cámara de dentro del coche ya que los giros con el stick son más bruscos de lo que parece en un principio y puede llegar a marear a la gente que no está muy acostumbrada a jugar en VR.
Modos de Juego
Mini Motor Racing X como la mayoría de juegos de carreras posee varios modos de juego, aunque solo dos de ellos tienen una progresión del típico modo «Carrera», en el que utilizamos un coche y lo vamos mejorando poco a poco conforme vamos consiguiendo más dinero. Por otro lado en Arcade tenemos tres modos distintos y la posibilidad de crear partidas personalizadas.
Modo Clásico
Como su nombre deja entrever, este modo es el modo normal en el que simplemente debemos dar vueltas al circuito y terminar los primeros para ganar. Este modo junto al type X son los que más contenidos ofrecen y al que más tiempo le dedicaremos.
Hay varias pintas disponibles que iremos desbloqueando conforme vayamos consiguiendo victorias, pero cada vez hacerse con las tres estrellas se va complicando, ya que se van añadiendo más adversarios de un mayor nivel y los circuitos se vuelven más complejos.
Mini Motor Racing X ofrece 3 dificultades distintas (fácil-normal-dificil) que podemos cambiar en cualquier momento. Pero a diferencia de otros juegos, la dificultad normal ya es un buen reto y las carreras se decidirán por décimas de segundo de diferencia.
Modo Type X
El modo type X de Mini Motor Racing X podríamos denominarlo como un Mario Kart en VR. En este modo de juego podemos conseguir armas que van apareciendo aleatoriamente por toda la pista para utilizarlas contra los adversarios y adelantarlos más fácilmente.
Las armas son variadas, como el típico misil para lanzar al corredor que hay delante de ti o colocar unas minas para ponérselo más difícil a los que van por detrás.
Pero el objetivo sigue siendo el mismo, debemos ser los primeros en cruzar la meta para conseguir tres estrellas y continuar desbloqueando pantallas.
Al ser las vueltas tan cortas y con pocos participantes, es bastante probable que tengas que esquivar una mina que habías colocado hace unos segundos
Bumper Ball
Si el modo Type X tiene cierta semejanza al juego de karts del famoso fontanero italiano, en este caso el modo llamado Bumper Ball se convierte en un Rocket League en VR. Aquí la pista se cambia por un campo de fútbol con una pelota gigante y el objetivo es sencillo, marcar más goles que el rival antes de que se acabe el tiempo. Pero al igual que en Rocket League, intentar dominar el balón nos llevará bastantes horas. Bumper Ball es de los modos arcades más divertidos del juego y además cuenta con la posibilidad de jugar con otro jugador a través de online o utilizar bots para rellenar huecos.
Aunque es más divertido jugar en primera persona, es extremadamente complicado ubicar la pelota en todo momento
Time Trial y Micro Motor
Obviamente no podía falta el típico modo contrarreloj para practicar las distintas pistas e intentar batir nuestros propios tiempos. Pero también podemos encontrar en la sección de arcade el modo Micro Motor, en el cual la única diferencia es que nos ofrecen la posibilidad de utilizar muchos más turbos a lo largo de la carrera.
Modos Online
Todo juego de carreras que se precie hoy en día debe ofrecer un modo online para alargar su duración y poder disfrutar venciendo a otros jugadores.
En este caso podemos jugar carreras rápidas en modo normal o type X, así como también micro motor y bumper ball contra otros jugadores de forma online.
Es posible crear una sala e invitar a unos amigos o dejar que el juego nos empareje con otras personas automáticamente. Aunque normalmente las carreras serán una mezcla de bots y jugadores, ya que no se suelen completar los huecos.
Mientras el juego se encarga de emparejar a los jugadores, podemos seguir haciendo otras cosas mientras. Todo un acierto para juegos que no tienen mucha base de jugadores y cuesta un rato encontrar partida
Gráficos
Aunque en un principio los gráficos es lo que menos debería de importar en un juego de carreras arcade (y todavía más si tiene una estética en miniatura como es el caso) la verdad es que estos sorprenden en varios momentos.
Los modelados de los vehículos son bastante simples así como también algunos elementos que se pueden encontrar repartidos por el escenario. Pero todo esto se queda como algo meramente anecdótico al haber logrado una buena calidad gráfica con los efectos.
Por ejemplo, la arena que se levanta por detrás de los coches que nos preceden le da un toque de realismo que no era de esperar en un título de estas características y los efectos de luz como los reflejos en los coches también están bien trabajados.
Todos estos efectos se pueden apreciar especialmente en el modo de primera persona
Coches Disponibles y Personalización
El plantel de coches no es muy extenso y en el tema de la personalización el juego no profundiza mucho y no ofrece muchas opciones. Lo único que podemos hacer es cambiar el color de los coches que tengamos en nuestra posesión y mejorar sus estadísticas.
Estas estadísticas que son las típicas como aceleración, velocidad máxima y manejo solo se pueden mejorar mediante el uso de dinero. Pero igualmente la mecánica del dinero tampoco tiene mucha profundidad, simplemente hay que ir ganando carreras (aunque si quedamos segundos o terceros también nos llevamos una parte) para conseguir billetes.
También es posible conseguir dinero a modo de power-ups en mitad de una carrera
Imágenes de Mini Motor Racing X
¿Vale la pena Mini Motor Racing X?
En mi opinión Mini Motor Racing X es un juego bastante decente que se amolda a las necesidades del jugador para que la experiencia sea lo más cómoda posible, pero no consigue suficientes motivos para ser jugado en realidad virtual.
Con las gafas VR la experiencia no es muy buena y algunas personas pueden marearse fácilmente. Es cierto que el estudio ha añadido varios ajustes en el confort para evitar que pase eso, pero creo que el juego gana muchos más puntos si lo jugamos en una pantalla plana en lugar de tener que utilizar las gafas VR.
Puntuación Final
Mini Motor Racing X es un título decente si estamos buscando un juego de carreras arcade, pero no es de los mejores juegos para ser disfrutados en Realidad Virtual y es mejor jugar en su versión no VR.
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Gráficos
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Jugabilidad
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Sonido
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Duración